El banco de germoplasma del CIMMYT es una fuerza vital de muchas de las actividades de MasAgro Biodiversidad, resguardando la diversidad genética necesaria para desarrollar las variedades nuevas de maíz y trigo que los productores necesitan para alimentar a la creciente población mundial en un ambiente cambiante.
Situado en la sede del CIMMYT en el centro de México, el Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) contiene casi 28,000 colecciones únicas de semilla de maíz y 170,000 de trigo de todas partes del mundo. Las colecciones preservan la diversidad de las variedades nativas y parientes silvestres de maíz y trigo y se encuentran en condiciones de almacenamiento a largo plazo en beneficio de la humanidad conforme el Tratado Internacional del 2007 sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Las colecciones también se estudian y se utilizan como una fuente de diversidad para mejorar los caracteres esenciales, tales como la tolerancia al calor y la sequía, la resistencia a plagas y enfermedades, el rendimiento y la calidad de grano. La semilla se distribuye libremente a solicitud de investigadores, estudiantes e instituciones académicas y de desarrollo en todo el mundo.
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Maíz
Trigo
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El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y DuPont Pioneer convocan a estudiantes de postgrado interesados en el fitomejoramiento a participar en el simposio internacional “Diversidad Genética: La clave en el mejoramiento moderno y la seguridad alimentaria.” El simposio se llevará a cabo en la sede del CIMMYT en Texcoco, Estado de México, el 25 y 26 de agosto de 2016; las conferencias serán en inglés y en español con traducción simultánea durante todo el evento.
Este evento forma parte de la serie “Simposios de Ciencias de las Plantas de DuPont”, establecida en 2008, y es uno de los cerca de 20 simposios de DuPont Pioneer que se llevarán a cabo este año en distintos países. Estos simposios son organizados “por estudiantes para estudiantes”, lo cual permite a los estudiantes organizadores adquirir mayores aptitudes y experiencia en la organización de eventos científicos. En esta ocasión, lo organizan estudiantes de posgrado que realizan trabajo de investigación en el CIMMYT, para ello cuentan con el apoyo y experiencia de Gilberto Salinas, líder de desarrollo de capacidades de MasAgro Biodiversidad, y de Tabare Abadie, líder de eficacia en la investigación de DuPont Pioneer.
Sukhwinder Singh en un trigal de la Universidad Agrícola del Punjab, India, parte de un ensayo de evaluación de trigo criollo mexicano (al frente) y de líneas derivadas de los trigos criollos (trasfondo). Foto: Mike Listman/CIMMYT
Por primera vez en la historia, un equipo de científicos de China, India, México, Uruguay y Estados Unidos caracterizó genéticamente una colección de 8,400 trigos criollos mexicanos de siglos de antigüedad que están adaptados a condiciones diversas, a veces extremas, y que constituyen un tesoro de diversidad genética con potencial para combatir la vulnerabilidad del trigo a las variaciones del clima.
El estudio publicado hoy en Nature Scientific Reports y coordinado por científicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) con sede en México contiene información genética crítica sobre los trigos criollos mexicanos que se puede utilizar en el mejoramiento dirigido a aumentar la productividad del trigo a nivel mundial.
Estos recursos genéticos son esenciales dados los efectos climáticos bien documentados que ponen en peligro las zonas productoras de trigo, señaló Sukhwinder Singh, investigador de trigo del CIMMYT y autor de correspondencia del informe.
“Estos trigos nativos, conocidos como trigos criollos, fueron traídos a México durante un periodo de tres siglos comenzando en el siglo XVI”, subraya Singh, quien también da crédito en el estudio al programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), un proyecto de investigación para el desarrollo rural sostenible de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT. “El trigo no es originario de México pero esto dio a los criollos tiempo de hacerse más resistentes en zonas donde la temperatura al final de ciclo puede llegar hasta los 40°C”.
El calor causa estragos en la capacidad del trigo de producir granos bien llenos. La investigación muestra que los rendimientos de trigo disminuyen 6% por cada grado Celsius que la temperatura aumenta y que el calentamiento ya está limitando los aumentos del rendimiento en las megarregiones productoras de trigo, como las del sur de Asia, que albergan a más de 300 millones de personas desnutridas y cuyos habitantes consumen más de 100 millones de toneladas de trigo anuales.
MasAgro-Biodiversidad, una de las componentes de la iniciativa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), tiene por objetivo fomentar el aprovechamiento sustentable de recursos genéticos valiosos mediante tecnologías de punta y desarrollo de capacidades, para acelerar el desarrollo de variedades de maíz y trigo de alto rendimiento, estables y tolerantes al cambio climático.
Como parte de su estrategia de desarrollo de capacidades ofrece oportunidades a investigadores de organizaciones mexicanas para desarrollar investigaciones colaborativas utilizando los datos, herramientas, germoplasma, métodos y servicios producidos por el proyecto.
Katie Lutz
La semilla se siembra en el invernadero y posteriormente se cosechan muestras que se preparan para mandarlas al laboratorio donde se realizan la extracción de ADN y el genotipeado.
Foto: Carolina Sansaloni/CIMMYT
En Siria, país devastado por la guerra civil, un equipo de científicos de México y Marruecos se apresuran a poner a salvo una muestra vital de la enorme y antigua diversidad genética del trigo, que se encuentra en las colecciones de semilla de un centro internacional de investigación antes basado en Aleppo, pero que fue obligado a abandonar el lugar en 2012-2013.
Los investigadores están restaurando y caracterizando genéticamente más de 30,000 colecciones únicas de semilla de trigo del banco de germoplasma (en Siria) del Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas (ICARDA), que reubicó su sede en Beirut, Líbano, y respaldó 150,000 colecciones de semilla de cebada, haba, lenteja y trigo en los bancos de sus colaboradores y en la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, en Noruega.
En marzo de 2015, científicos del ICARDA recibieron el Premio de Innovación de la Fundación Gregor Mendel por su valiente determinación de asegurar y preservar sus colecciones de semilla en Svalbard y seguir trabajando para que el banco de germoplasma en Siria siguiera operando incluso en medio de la guerra.
Jennifer Johnson
En el Laboratorio de Biociencias del CIMMYT, Cynthia Ortiz coloca muestras de ADN en un termociclador.
El proyecto Seeds of Discovery (SeeD) busca empoderar a la próxima generación de científicos mexicanos para que utilicen la biodiversidad del maíz y el trigo y satisfagan de manera eficaz las necesidades de la agricultura mexicana en el futuro. Al ofrecer oportunidades de desarrollo profesional en el área de investigación y desarrollo agrícola a los actuales y futuros investigadores de maíz y de trigo, SeeD trabaja para garantizar que los materiales que generan lleguen a manos de quienes más los necesitan. Por tal motivo, SeeD está desarrollando una plataforma de datos y herramientas informáticas que permitirán utilizar de forma eficiente los recursos genéticos del maíz y del trigo. Estos recursos genéticos, o biodiversidad, incluyen más de 28,000 muestras (conocidas como accesiones) de maíz y 140,000 de trigo que se conservan en el banco de germoplasma del CIMMYT y que están a disposición de investigadores de todo el mundo.
Los recursos genéticos son la materia prima con que se generan variedades nuevas de maíz y de trigo para satisfacer las demandas de una población que aumenta día a día en un clima cambiante. Muchas de estas accesiones de maíz y de trigo poseen características positivas, como tolerancia a la sequía o resistencia a enfermedades, las cuales al integrarse en nuevas variedades tienen el potencial de mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida en países del sur del planeta como México.
Ancestros del trigo moderno (der) comparados con una espiga de trigo moderno (izq).
En un mundo donde se proyecta que la población alcanzará los 9,000 millones para el 2050, la producción de grano debe aumentar para satisfacer la creciente demanda de alimentos. Esta es una realidad sobre todo en cuanto a la producción de trigo harinero, que aporta una quinta parte del total de calorías que consume la población a nivel mundial. Sin embargo, el cambio climático amenaza con desestabilizar la seguridad alimentaria mundial, en vista de eventos climáticos extremos y calor que merman la productividad agrícola y superan la rapidez con que la agricultura se puede adaptar de manera natural, causando incertidumbre sobre nuestra capacidad de alimentar a la población mundial. ¿Cómo podemos asegurar la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria de las futuras generaciones?
Para seguir alimentando a los habitantes del planeta es primordial que identifiquemos variedades de cultivos con características de adaptación y calidad, como tolerancia al calor y a la sequía, que les permitan sobrevivir y crecer pese a las condiciones ambientales adversas. Por esta razón, Sehgal et al. recientemente llevaron a cabo un estudio titulado “Exploring and mobilizing the gene bank biodiversity for wheat improvement” para caracterizar muestras de semilla de trigo del banco de germoplasma del CIMMYT e identificar variaciones útiles en el mejoramiento de trigo.